2009: FIORDOS


 STAVANGER, 16-17-18-19 AGOSTO 2013


Después de nuestro crucero por los fiordos en el 2009, nos quedaron muchas ganas de volver a  Noruega, tiene infinidad de lugares para visitar: las Islas Lofoten, las Svalbard, Preikestolen, Kjerag, ver auroras más allá del Círculo Polar Ártico... todo esto sin nombrar los fiordos que es una maravilla natural que todo el que tenga la oportunidad no debería dejar pasar. La lista con este país se me hace interminable. Este año hemos podido hacer una escapada de 4 días a Stavanger, donde nuestra intención principal es hacer trekking y subir al Kjerag y al Preikestolen.

Como el verano lo íbamos a pasar en Málaga, vi que desde alli había una opción bastante económica con Ryanair de volar hasta Haugesund y desde allí trasladarnos a Stavanger.

Una vez comprados los vuelos, lo siguiente era reservar hotel. A través de Booking busqué alojamiento cercano al puerto, pues la mayoría de las excursiones salen desde allí. Encontré el Comfort Hotel Stavanger, que estaba entre la estación de autobuses (5' andando) y el puerto (7' andando) y como el precio no estaba nada mal (para lo que es buscar hotel en Noruega), busqué en otra web por si salía más barato y definitivamente lo reservamos a través de Nordic Choice Hotels: https://www.nordicchoicehotels.com/Comfort/Comfort-Hotel-Stavanger/

En el precio está incluido el desayuno, café o infusiones en la recepción las 24 horas y wifi en las habitaciones.

Los días previos al viaje reservé los traslados y la excursión en bus al Kjerag, porque los del banco finalmente no nos consiguieron coronas y para no encontrarnos con problemas... aunque ya puedo avanzar que en Noruega puedes pagar hasta un café con tarjeta visa.

MÁLAGA-HAUGESUND-STAVANGER, 16 AGOSTO 2013

Tenemos la salida del aeropuerto de Málaga a las 14:45, pero salimos con 0:30 minutos de retraso; lo peor es que nos tuvieron esperando casi todo ese tiempo en el finger, sin ventilación ni nada, ya sabemos cómo las gastan estos de Ryanair. 
Una vez ya estamos en vuelo el capitán dice que llegaremos a tiempo, yo creo que estiran bastante la llegada para tener esos porcentajes que tienen de puntualidad.
Efectivamente llegamos a las 18:35. No tenemos equipaje facturado y salimos directamente a la parada de bus (el aeropuerto es bastante pequeño). Preguntamos y después de un sobresalto (una señora nos dice que ya no pasan más autobuses) una empleada nos confirma que el autobús suele llegar siempre 25 minutos después de los vuelos, para la gente que sí ha facturado. 

Los traslados los cogimos con Kystbussen: http://kystbussen.no/default.aspx .
Se ha de coger un autobús en el aeropuerto hasta la terminal en Haugesund y allí mismo espera el autobús que llega hasta Stavanger, todo en el mismo precio.

Le comentamos al conductor que debemos de coger un autobús de enlace en Haugesund y él mismo llama al otro autobús para que nos espere antes de partir. 

Descubrimos gratamente que dentro del bus hay wifi gratuita. De inmediato avisamos que ¡¡¡ya estamos en Noruega!!!

Tardamos unos 20' en llegar a la estación, allí nos espera el otro bus. Hacemos el cambio y partimos de seguida ya hacia Stavanger (el siguiente enlace era 3 horas más tarde, por eso teníamos tanto interés en no demorarnos).

El trayecto dura unas dos horas y hay una parte del recorrido donde subimos a un ferry. 
Se puede salir del autobús y estirar piernas por cubierta. Hay servicio de bar, butacas de interior o admirar las vistas desde la terracita, pero suele hacer fresquete.
Este año, después de seis consecutivos, será la primera vez que no montemos en crucero y es algo que se echa en falta. El viaje en ferry nos regaló una bonita puesta de sol, como las que solía ver en otros barcos. No fue posible ver la estela que deja el ferry  pues el acceso a popa estaba prohibido.
Una vez llegamos a Stavanger, como teníamos mapa de la ciudad, llegamos al hotel en 5', antes paramos en un Seven Eleven para comprar algunas cosillas. Hicimos check-in y a la cama sin entretenernos mucho porque al día siguiente cogíamos camino hacia el Kjerag a las 7:30 de la mañana.


STAVANGER-KJERAG 17 AGOSTO 2013

Toque de diana a las 6:30 para desayunar y tirar para el puerto. El desayuno en el hotel de lunes a viernes empieza a las 6:30, pero sábados y domingos a las 7:30. En recepción nos avisaron que antes de marcharnos probáramos pues solían dejar la comida preparada con antelación... A las 6:45 nos encontramos con toda una variedad de salado para nosotros, sólo faltaba lo dulce, así que nos pusimos manos a la obra. 

De camino al muelle Fiskepirterminalen parada en el Seven Eleven para comprar bocatas y agua. 

El día nos amanece despejado, algo muy importante para la excursión que hacemos hoy, pues es bastante dura y nada aconsejable en días de lluvia.

El autobús ya está aparcado en la terminal, aunque su hora de salida no es hasta dentro de 30'.
Mucha gente que viaja hasta Noruega alquila coche para moverse por el país. Nosotros nos hemos decantado por el transporte público. La excursión la teníamos reservada con antelación a través de Tide Reiser. Precisamente ese fin de semana era el último que ofertaban esta excursión, estamos en la segunda mitad de agosto y el tiempo puede ser muy cambiante allí arriba. Precisamente por esta razón me imagino que el autobús se llenó y mucha gente iba de pie en el pasillo. Cuando llegamos a Sola, donde tenía otra parada, se añadió un mini bus para que nadie tuviera que ir de pie.
El trayecto desde Stavanger dura 3 horas, incluyendo una parada de 30' a medio camino donde se puede tomar café e ir al lavabo. 
El Kjerag está localizado en el fiordo Lysefjorden (el mismo del púlpito, pero en la otra banda y bastante más adelante) y es una excursión de trekking muy conocida porque si llegas hasta arriba hay una roca atrapada entre montañas y se puede subir a ella, pero da un poco de yuyu porque debajo de la roca hay casi 1000 m de caida libre.
A la llegada el conductor nos dijo que no todo el mundo conseguía llegar hasta arriba, que teníamos 6 horas para subir, fotos y bajar y que si no estábamos a tiempo de vuelta teníamos dos opciones, o quedarnos a dormir en la zona o hacer el camino de vuelta andando. Creo que a todos nos quedó muy clarito el mensaje.
Nada más empezar el camino según el mapa hay una fuerte subida, pero además va acompañado de bajadas pronunciadas para volver a subir. Suerte que durante las vacaciones nos hemos estado preparando y hemos salido a la montaña a hacer un poco de senderismo, pero aquí nos encontramos con una prueba de fuego. 

Es bueno leerse las recomendaciones antes de empezar: 
El parking está lleno de coches particulares, creo recordar que costaba 100 coronas y en la primera subida ya se veía bastante movimiento.
A lo largo de esta ruta encontramos muchos puntos donde la subida es tan empinada que hay unos barrotes para poder cogerte a ellos y no caer en el intento de subida (o bajada).
Tal como se veía en el mapa, de pronto estás subiendo, luego tienes que bajar para volver a subir.
Cuando queda poco para llegar el paisaje es únicamente de roca.
Y antes de llegar ves el destino final desde arriba:
Para luego llegar hasta él sorteando grandes rocas y riachuelos.

Hemos hecho la ruta en 2 horas. No está nada mal, ya que antes de hacer el viaje tenía mis serias dudas de si podría subirlo o no.

 

Las vistas desde arriba valen mucho la pena, además en un día tan despejado, que es una suerte en estas tierras. Bajo nuestros pies el fiordo Lysefjorden a 1020 m.
Llega el momento de subirse a la roca, y esta era otra gran duda que tenía, seré capaz de dar el paso o no... Pues una vez echa la pertinente cola, me subí sin temblores ni nada, ayudó bastante el no quedarme mirando al vacío... Otra cosa es a ver a quien le dejas la cámara para que te haga la foto, se espere su buen rato hasta que tú aparezcas en la roca y que luego no haya que repetirla!!!
Pongo una foto de la roca por detrás, para que se vea el paso que hay que dar, por si alguien se lo tiene que pensar:
Después de unos minutos en la cima, no sé de dónde apareció tanta gente pero esta ya era la cola que había que hacer para subirse y no disminuyó en el tiempo que permanecimos arriba.
Una última foto con la roca de fondo e iniciamos la bajada.
A esa altura aún vimos un poco de nieve.
Cuando ya nos quedaba poco para llegar, me hizo mucha gracia ver a este grupo de ovejas buscando el mejor sitio para bajar. Se asomaban al filo de la montaña y comenzaban a balar, creo que se decían las unas a las otras que ese no era el camino. Luego he decir que en menos de cinco minutos ya estaban abajo, no sé cómo lo hicieron las muy cabritas.
En la explanada donde nos recogía el autobús hay una cafetería con muy buenas vistas y el chico que nos atendió era de Madrid.
Las imágenes que vienen a continuación son del Kjerag tomadas desde algún barquito en el fiordo. Las dejo porque es curioso también verlo desde abajo.
Por la noche salimos a cenar a un restaurante de comida noruega. Estaba bastante lleno y me llamó la atención el griterío que había, pues parece ser que esas subidas de volumen son más propias de países latinos. De entrante pedimos una ensalada scampi, de segundo unas albóndigas a la noruega y espalda de cordero. Los postres los pedimos en un Seven Eleven para no subir más la cuenta, que ya sabemos cómo las gastan.


STAVANGER-PREIKESTOLEN 18 AGOSTO 2013

Al día siguiente teníamos pensado subir al famoso púlpito. Mirando las previsiones por la noche nos ponía que estaría toda la noche lloviendo y sobre las 9.00 pararía. Así que decidimos coger el ferry a las 9.00 (hay uno anterior a las 8.00 que es recomendable cuando hace buen tiempo para no ir subiendo con demasiada gente).

Ver mapa más grande

 A las 9.00 seguía lloviendo y ya en el ferry volvimos a mirar la previsión y daba lluvia hasta las 12.00-13.00. 
 Así que con este panorama nos decidimos a comenzar la ruta, el plano nos anuncia de nuevo importantes subidas. 
Y el paisaje que nos encontramos durante la subida: 

Llegando ya casi empezamos a ver nieblilla en el ambiente cosa que empezó a preocuparme bastante.
Se confirmaron nuestros peores temores para la cima:
 
Una gruesa capa de niebla cubría todo a nuestro alrededor:
Así que decidimos esperarnos con la esperanza de que levantara en algún momento. Mientras tanto en la cima hablábamos con diferentes parejas de españoles que nos íbamos encontrando. Todos coincidíamos en que era nuestra última oportunidad de estar allí ya que nuestros vuelos salían al día siguiente.
 De repente observo cómo la poca gente que estábamos arriba se acercan de golpe al precipio... y es que VOILÀ la niebla estaba retrocediendo!!!!
Y cuando estamos pensando en emprender camino de vuelta, la niebla de nuevo avanza sobre el Preikestolen.
Y tenemos una imagen fugaz desde arriba que desaparece en segundos...
Y bajando tenemos un poco de todo, algún chaparrón y cada vez más ratos de sol...
Llegamos a la parada del bus pensando que aún queda media hora para que llegue y nos podemos tomar algo y aparece uno. No entendemos nada pero nos metemos para adentro.

En el ferry vemos que luce un sol estupendo en la ciudad de Stavanger:
Y nos encontramos con un final de etapa del primer Tour dels Fjords:
Y aprovechamos que aún queda tarde para visitar la ciudad:
Stavanger es la ciudad europea con más casas de madera. Las encontramos de colores...
... pero sobre todo blancas, en el barrio Gamle:


STAVANGER-HAUGESUND 19 AGOSTO 2013

Nuestro vuelo sale a las 19:00 pero antes tenemos que llegar hasta la población de Haugesund.

Por la mañana después de desayunar sin prisas dimos otra vuelta por el centro. Nos encontramos con muchos españoles. Me imaginé que había algún crucero ese día en el puerto. Nada más preguntar me resolvieron la duda, el Empress de Pullmantur estaba atracado.

Cogimos el autobús de las 12.20, no tuvimos ningún problema en coger uno anterior al que habíamos reservado. En Haugesund no cogimos el enlace al aeropuerto, nos quedamos por la ciudad para comer y ver algo.

Y una vez cubiertas las necesidades alimenticias nos fuimos a coger el último autobús que nos llevó al aeropuerto. Y aquí se acaba nuestra escapa de trekking por Noruega. Muy contentos de haber podido hacer las dos subidas y disfrutar de las magníficas vistas.



AMSTERDAM 26 DE JULIO 2009
 
Cogimos vuelo BCN-Amsterdam, salía a las 6.35, así que madrugón para el cuerpo y como además el Pasaporte de Pau estaba caducado (nos dimos cuenta la noche antes, ahhhhhhhhhhhhh) nos personamos en la Comisaría del Aeropuerto y lo pudimos renovar sin problemas antes de facturar. Llegamos a Amsterdam sobre las 9.00 y ya estábamos cogiendo el tren a las 9.30 después de recoger maletas y todo. Intentamos sacar los billetes por el cajero pero no nos funcionó y acabamos comprando en taquilla, la única diferencia es que pagas 0.50 más por cada billete.
Llegamos a la Estación Central, guardamos las maletas en los Lockers y por fin dispuestos a visitar la ciudad. Nada más salir de la Estación nos encontramos con este aparcamiento de bicicletas, entendemos enseguida que en Amsterdam la bicicleta es de uso casi generalizado.

Como no teníamos mucho tiempo decidimos empezar teniendo una visión general de la ciudad desde sus canales. Por 30€, paquete familiar, nos subimos los 4 en un barquito que nos pasearía durante una hora.



















































Bremen, 27 de julio.

Llegamos al puerto según lo previsto a las 10.00, aunque tardamos un poco en desembarcar hasta que el barco recibe la autorización.

Bajamos sobre las 10.15 y ya tenemos al bus esperándonos. Lo habíamos reservado unos compañeros de foro hacía unos meses y fue sin duda la mejor manera de trasladarnos desde el puerto de Bremerhaven al centro de Bremen en el menor tiempo posible y de la manera más cómoda. Llegamos a Bremen sobre las 11.45 y nos deja a un minuto del Ayuntamiento, en la calle Wachtstr. Empezamos viendo el Ayuntamiento por fuera (1405-1410) y la Estatua de Rolando (1404). Ambos son Patrimonio de la Humanidad.

Justo al lado está la escultura de los Músicos de Bremen. A continuación visitamos la Catedral de San Pedro (Gótico temprano y muy restaurada) y seguidamente visitamos el Barrio Schnoor, que es el distrito más antiguo de Bremen ya que sus casas datan de los siglos XV y XVI y es muy agradable pasear por sus calles.

Sobre las 14.00 buscamos donde comernos una salchicha o algo rápido. Tenemos suerte de encontrar un barecito pequeño que antes habíamos visto lleno de alemanes y donde por suerte nos acabamos sentando todos, estábamos reventados a esas horas. No nos sale nada mal de precio, creo que el café era lo más caro con diferencia pero el resto bastante bien. No tiene lavabo y en Alemania creo que se paga por utilizar cualquier lavabo, hasta el del McDonalds.
A las 15.00 nos trasladamos a la calle Böttcherstrasse pues a esa hora se abre el carrillón.

A las 15.30 habíamos quedado con el conductor y la calle estaba allí mismo, así que tenemos todavía tiempo para hacer unas compras y de vuelta al barco.
Por la noche en el barco durante el show "Circ Fantasy" el ventrílocuo saca al escenario a Tomás.
Le ponen una careta y con la música de Sex Bomb le hace abrir y cerrar la boca. Lo más curioso es que Tomás no sabía de qué se reía la gente ni qué le estaban haciendo hasta que bajó y pudo ver las fotos.
El video se puede ver en Youtube en el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=_7hPmD0Gv3g

Navegación, 28 de julio.

Antes de llegar a Noruega y adentrarnos en los fiordos el crucero nos regala un día de relax; los días de navegación son perfectos para conocer el barco y relacionarte con tus compañeros de viaje. Para mí en su justa medida los días de navegación van de lujo.

Aprovecho y pongo algunas fotos del barco y algo que no hay que olvidar, la comida. Ummmm, el surtido de quesos lo teníamos cada noche en la mesa...

Olden, 29 de julio.

Por fin llegamos a Noruega y a los Fiordos. De entrada encontramos un tiempo nublado que nos acompañará durante toda nuestra estancia en el país, pero hoy el día es perfecto para subir al Glaciar, pues aún con nubes no nos llueve y nos hace la subida más agradable.

Horario de escala: 9.00-18.00.
Con esta escala teníamos nuestros miedos pues como todas la queríamos hacer por libre pero sólo teníamos las opciones de un único bus público que pasaba sólo una vez y podía llenarse de gente del crucero o coger un taxi, que no sabíamos cuánto nos iba a costar.

Bajamos del barco los primeros y empezamos a preguntar dónde está la parada del bus (los lugareños no lo tienen muy claro). Como tenía indicaciones de la Oficina de Turismo de que la parada estaba al final del puerto a mano izquierda allí nos vamos y decidimos apostar por la información que traíamos desde casa. Llegamos los primeros y poco a poco empieza a llegar gente. El bus lo esperábamos hacia las 9.45 y la gente se empieza a poner nerviosa (los ingleses y los alemanes que dicen que no estábamos allí los primeros). El ambiente se caldea pero somos 12 españoles y no va a venir ninguna tiparraca alemana a movernos de nuestro sitio (esto lo decimos tranquilamente ahora desde el sillón de nuestra casa). A todo esto le había preguntado a una guía del barco si esta era la parada y me confirma a los 10 minutos que esa es la parada y que antes había una señal que ahora ha desaparecido. Que como ha visto a mucha gente creo entender que ha llamado a la compañía para que envíen un bus grande.

A las 9.50 aparece un bus grande y nos subimos los primeros. El bus permaneció parado unos 30 minutos hasta que subió todo el mundo, mucha gente tuvo que ir de pie. Mientras tanto cambiamos a 3 personas diferentes euros por coronas noruegas porque no sé con qué tenían pensado pagar un bus público. Una vez el bus se pone en marcha pasa por el pueblo de Olden, que está a unos pocos metros del puerto, la parada está llena de gente pero el bus se los pasa de largo. Nos ha costado 39 NOK adultos(4.4€ aprox.) y 20 NOK niños (2.30 € aprox.) viaje de ida. La vuelta nos cuesta lo mismo.
El recorrido fue de aproximadamente 30 minutos viendo en todo momento riachuelos, cascadas, un gran lago y al fondo el glaciar.

El autobús nos deja en un parking donde hay una cafetería y una tienda de recuerdos y desde allí ya empieza el camino de subida. El recorrido se hace muy agradable, sobre todo con las condiciones que nosotros teníamos de tiempo nublado sin sensación de frío. A mitad de camino te encuentras con la cascada de Briksdalbreen; aquí nos mojamos todos con una fina lluvia proveniente de la cascada hasta llegar a la misma lengua del Glaciar Briksdal, que pertenece al Glaciar de Josteldalsbreen. Una vez llegas a un lago y se ve al fondo el Glaciar hay una cadenita y unos carteles que indican que vayas con Cuidado por peligro de derrumbamiento, pero no vi en ningún sitio que estuviera prohibido, así que pasamos la cadena y subimos hasta poder tocar el glaciar. Fue toda una experiencia. Una vez arriba vimos como caían unos trozos de hielo del tamaño de un queso de bola. Precioso todo el entorno, una maravilla haber tenido la suerte de contemplar tanta belleza.
Comimos en el barco y por la tarde salimos a dar un paseíto por el pueblo de Olden. A la salida a las 18.00 pudimos contemplar el NORDFJORD, de 106 Km de largo desde el barco.


Hellesylt/Geiranger, 30 de julio.

Horario de escala: 9.00-18.00.

El barco llega a Hellesylt hacia las 8.30 y en principio sólo pueden bajar en lanchas las personas que tienen contratada una excursión con el barco, es sólo escala técnica. Nosotros teníamos reservado un taxi para 16 personas con la compañía Geirangetaxi desde hacía meses para recogernos en Hellesylt y llevarnos hasta Geiranger.
Creo que fue a la vuelta de Bremen que nos reunimos las cuatro familias y decidimos pedir permiso al barco para bajar en la escala de Hellesylt. Nos reunimos con Tatiana, nuestra anfitriona de habla española en el barco y le presentamos nuestra petición. Se quedó un poco sorprendida, pues comentó que era la primera vez que le pedían bajar en Hellesylt por libre. Nosotros insistimos en que teníamos una excursión con taxi contratada y que en el Diario de A bordo ponía que era una escala técnica para viajeros con excursión, pero no especificaba que fuera con el barco. Tardaron en darnos una respuesta 2 días pero yo ya en Olden decidí llamar al taxista para confirmarle que estaríamos esperándole en Hellesylt a las 9.30. El taxista me indicó que el punto de encuentro sería el camping de esa localidad.

Esa mañana los 16 estábamos como un reloj a las 8.30 a la espera de ver si nos dejaban bajar o no. Tatiana se presentó también muy puntual y nos dijo que saldríamos después de que bajaran las excursiones que iban hasta el Glaciar. Yo sabía que no estaría tranquila hasta verme subida en el bote pero finalmente todo transcurrió tal como nos dijo ella, que nos acompañó hasta la misma entrada de la lancha y diciéndole a toda la tripulación que encontraba "Ho già parlato con Filippo". Embarcamos en el tender y en 10 minutos estamos en tierra, además nos deja en el camping. Con nosotros por libre también venían dos matrimonios más que también habían reservado con el taxista. A ellos se ve que les pusieron más pegas para bajar (no hablaron con Tatiana sino que directamente con Recepción) pero después de unas palabritas se ve que también pudieron bajar.
Estamos esperando al taxi ya desde las 9.05 y se presenta a las 9.15 (15 minutillos antes). Nuestro taxista se llama Tobben y durante todo el viaje nos demuestra que es una persona muy amable e interesada en explicarnos la historia de la zona.

Primera parada es allí mismo para contemplar la cascada de Hellesylt, una pequeña villa con aprox. 600 habitantes. Nos subimos a nuestra pequeña furgoneta y emprendemos viaje. Hasta Geiranger en coche (se conecta más fácilmente por ferry en unos 45 minutos) creo que sin parar se tarda unas dos horas y media, nosotros tardamos más de 6.
De camino nos paró también en un puente de piedra construido a mano y que databa del 1850 y al lado del puente está el aro de piedra ese que si logras pasarlo dicen que te casas, no lo intentamos ninguno del grupo, cada oveja tenía ya su pareja.
Por el camino vimos unas alpacas que nos hicieron gracia y el taxista paró sin problemas:
También nos explicó que las casas normalmente se pintaban de blanco o amarillo y que los graneros de color rojo, que era una pintura más barata.Pasamos y paramos en el Lago Hornindal, el río más profundo de Europa (514m). Me dio a beber agua del río que desembocaba allí. No le quise hacer el feo y bebí, la verdad que muy fresca y sin sabor a nada, como a mí me gusta. A continuación hizo parada en Stryn, que es la población que está a medio camino y es un pueblo más de servicios y mucho más grande que lo que nos estamos encontrando desde el barco.Durante todo el camino no paráis de ver cosas hermosas, así que el viaje se pasa sin daros cuenta.
Sobre las 12.00 paramos donde iban los del barco a comer y nosotros aprovechamos para comernos los bocatas que nos habíamos hecho en el desayuno. Los niños vieron una pelota de fútbol en un campo y no dudaron en dar unos toques de balón. Hicimos otra parada en las Cascadas Videfossen y Pau asustó a unas cuantas ovejas que pastaban tranquilamente:
La siguiente parada es la estación de esquí de verano, donde hay un lago que permanece helado casi todo el año. Cruceristas que habían estado a principios de julio lo vieron helado, nosotros no pero sí que quedaba bastante nieve en todo el valle. En este momento vemos pasar un autobús del crucero y distinguimos a Aurora entre los integrantes.
El viaje está tocando a su fin, no sin antes subir hasta el Monte Dalsnibba: Desde 0 a 1500 metros de altura sobre el nivel del mar en a penas 50km que separan la costa del fiordo. Es una carretera de pago, que según nos contó el taxista sólo es utilizada por turistas y que está abierta de mayo a septiembre. Cuando llegamos de vuelta al peaje vemos a Josep y Dolors.

Luego bajando por una carretera de curvas llegamos hasta el mirador de Flydalsjuvet donde podemos ver el fiordo en su esplendor y con nuestro barco esperándonos. Una estampa preciosa.
Siento, o no, la cantidad de fotos que he ingresado, pero me he ido dejando unas cuantas sin poner, y sobre todo decir que ninguna foto hace justicia a lo que hemos podido ver.

Una vez llegamos a Geiranger, una hora y pico más tarde de lo que teníamos contratado con el taxista, nos dice que aunque nos hayamos pasado en el tiempo que nos cobra lo pactado. Nosotros por lo bien que nos lo ha enseñado todo, la músiquita que nos ponía durante el viaje de Secret Garden, por dejarnos el tiempo que queríamos en ver cualquier cosa y por mucho más le dimos una buena propina que creo no se esperaba pues nos lo agradeció mucho pero mucho más agradecidos estábamos nosotros. A cada familia con 4 integrantes le salió el trayecto por unos 134€ (los 4) cuando en el barco esa misma excursión costaba 122€ adulto y 85€ niños hasta 12 años, con comida incluida que a nosotros obviamente no nos entraba... pero no hay color.

Nos vamos al barco a comer, suerte que la pizzería y el grill está abierto hasta tarde.
A las 18.00 parte el barco y somos testigos de una navegación por el fiordo que es un regalo para todos los sentidos y duraría alrededor de una hora.
A continuación pongo la transcripción de lo que se ve comentado por el MSC Lirica en el 2008: Atravesando la curva, podran ver a su izquierda una cavidad que se levanta en manera diagonal. Al pasar al frente, podran notar su forma saliente que le da el nombre de silla del predicador. Si continuan mirando hacia atras podrán ver como un rostro gigantesco con sus cavidades oculares.Siguiendo por la izquierda podrán ver una cantidad generosa de agua, es la cascada del pretendiente y asemeja una botella de licor. Cuenta la leyenda que ninguna de las siete hermanas, nombre de las siete cascadas de la derecha querian casarse con este pretendiente. Éste, desesperado, bebió una botella de licor y se emborrachó para olvidar su dolor, pero quedó transformado en una botella que ustedes pueden distinguir a su izquierda. A la derecha las siete hermanas. Dependiendo del agua que caiga se podrán contar unas siete cascadas. Mirando con atención a la derecha pueden ver el velo de la novia, un riachuelo pequeño, casi invisible. La leyenda dice que el pretendiente no pudo regalar este velo porque no encontro una novia.Despues de haberles contado la leyenda, el barco cruzará ahora el fiordo de Geiranger, en 2 horas más o menos, nos encontraremos en mar abierto.

Este año no pudimos oir la megafonía, lo tendrían estropeado ese día, pues en Bergen sí que oímos la megafonía.

Un día para no olvidar, por eso en parte hago este blog, para que con el paso del tiempo no olvide los detalles de este viaje.
 
Flaam, 31 de julio

Amanece en Flaam y parece que hoy nos encontramos más nubes que los días anteriores y éstas amenazan lluvia.

Teníamos contratado el tren de Flaam a las 11.00 de la mañana así que por lo menos pudimos desayunar tranquilamente.

Quedamos a las 10.00 para recoger las entradas. Tremenda cola en las taquillas y vemos que los trenes de la mañana ya estaban todos completos; menos mal que teníamos reservado.

La chica que me atiende no se entera mucho, entendía el inglés pero llevaba una empanada tremenda pues no le salía la suma bien, nos quería colocar en el tren de las 10.00 que ya había salido... vamos una historia. Después me acerco a la Oficina de Información que está en el mismo edificio y cojo un plano de rutas andando y me informo de los tiempos. Nos subimos al tren y vemos que nos han reservado más asientos de los que realmente necesitamos: somos 3 familias: la de Francis, la de Tomás y la mía... pero nos fue bien porque así podíamos ir a las ventanas de derecha o de la izquierda según iban aparenciendo los paisajes.
Numerosas cascadas y una vista del valle preciosa.
A mitad de camino hace una parada para poder bajar y ver con más calma las cascadas Kjosfossen, con 93 metros de caída libre y un pequeño espectáculo con música y una que pretende hacer de vikinga moviendo las manos.
Llegamos a la estación de Myrdal en una hora y se pone a llover, así que como tenemos el mismo tren para bajar no bajo. A la vuelta vemos lo mismo, si se te ha pasado algo en la ida pues lo fotografías a la bajada. Algunos compañeros del barco subieron en el tren y bajaron andando la mitad del recorrido o así, la pena es que les llovió mientras bajaban. Luis hizo una excursión larga con el barco que le incluia la visita a la Cascada de la Juventud.

Nosotros por la tarde teníamos planeado hacer un poco de senderismo y visitar una cascada de cerca, la cascada Brekkefossen. La habíamos visto en nuestra subida en el Flaamsbana, la primera cascada que te encontrabas a la derecha.

Así que nos fuimos al barco, comimos tranquilamente en el restaurante y como no paraba de llover nos esperamos a las 15.00 que podíamos dejar a los niños en el mini club y salimos más relajados. A esa hora ya sólo chispeaba un poco.

Nos habían comentado que se tardaba entre hora y media y dos horas en subir y bajar. Nosotros tardamos clavadas dos horas pero el terreno estaba complicado, complicado. Los que llevábamos buen calzado no lo sufrimos tanto pero el que llevaba "tenis" tuvo más de un resbalón.
Fue durilla la subida, pero una vez llegamos a nuestro destino estábamos encantados de haberlo logrado.Esta es la vista que teníamos desde arriba del barco.
Y esta la cascada y los valientes:


 Bajamos y a las 17.00 horas ya estábamos de nuevo en el barco para darnos una buena ducha y a ver qué hacíamos con el calzado y los pantalones, si los tirábamos o los poníamos a lavar.
La salida del barco, como de costumbre, imprescindible.
Bergen, 1 de agosto.

Horario escala: 8.00-18.00.

Llegamos una hora antes de lo previsto pero no bajamos hasta las 9.00, como casi de costumbre.

Bergen es la segunda ciudad más grande de Noruega, con 250.000 habitantes y yo por lo menos noté el contraste. Con sólo 3 días en Noruega me había acostumbrado a llegar a puertos pequeñitos con 3 o 4 casitas.

El barco te deja relativamente cerca de la ciudad y nada más salir se nota que está inmensamente poblada, situada entre siete colinas; en una de ellas se encuentra el el funicular que sube al monte Fløyen, el Floibanen. Nada más salir del barco nos dirigimos hacia él, pues nos habían comentado que conforme van pasando las horas las colas son enormes.
Llegamos sobre las 9.20 y el próximo no salía hasta y media. Luego el trayecto son 10 minutos escasos. Sólo habíamos cogido tícket de ida, la vuelta la pensábamos hacer andando.
Al llegar arriba del todo nos encotramos a Luis y Josep, creo que ellos fueron los primeros del grupo en salir del barco. Ellos pensaban ir hacia la iglesia de Fantoft; nosotros nos queríamos tomar el día más tranquilamente y siempre pensando que en Oslo veríamos la iglesia vikinga de Stavkirke.

Durante la bajada vimos varias figuras de trolls talladas en madera con un tamaño considerable. Tardaríamos unos 50 minutos seguros, pero muy relajados y haciendo juegos con los niños todo el rato.

Una vez en el Barrio Bryggen Cisco se acercó al barco porque nos habíamos dejado las chaquetas y en momentos puntuales las echábamos de menos. Mientras tanto aprovechamos para mirar souvenirs.

En Noruega te devuelven los impuestos siempre que en una misma compra superes las 315 NOK, un detalle importante que no tuvimos en cuenta pues hicimos compras en diferentes tiendas, cuando deberíamos haberlo concentrado todo en una, para poder tener derecho a devolución.

Detalle de las alcantarillas de la ciudad:

Bryggen es un barrio histórico situado en un muelle en la orilla oriental del fiordo, donde se asienta la ciudad. Hasta la Segunda Guerra Mundial el nombre del barrio era Tyskebryggen (embarcadero en alemán).
Bryggen era el barrio de los comerciantes de la Liga Hanseática, establecidos allí en 1360. A lo largo de la historia, Bryggen, con sus edificios de madera, ha sufrido varios incendios; hoy en día, la cuarta parte de los edificios datan de después del incendio de 1702; el resto son más recientes.

Nos adentramos un poco más hacia la Catedral, pero sin llegar, pues está encima de una cuesta y los niños están cansados. Nos vamos hacia el Mercado de Pescado por el que tenemos que pasar de puntillas, pues a Pau le da angustia el olor a pescado. Me hubiera gustado por lo menos comerme un bocata de salmón y gambas que tanto hablaban en el foro. La mayoría de compañeros de crucero han dado buena cuenta del mercado y se han puesto "hasta las trancas" e incluso han comprado salmón para traerse a casa. Yo me tengo que conformar con la tortilla de salmón que me como en el barco para comer.Nos volvemos al barco a comer con la idea de dejar a los niños en el club a partir de las 15.00 horas y salir a pasear sin ellos.
Cuando volvemos a salir pasamos primero por la Fortaleza de Bergenhus; paseamos por los jardines, no entramos.Después nos dirijimos hacia la Catedral que no habíamos podido ver desde cerca por la mañana. También sólo la vimos por dentro, entre otras cosas porque estaba cerrada.Luego fuimos a un parque que hay con unos surtidores y poco más.A la salida del puerto otra vez atentos para ver los últimos fiordos que íbamos a ver en este crucero, pues si Bergen es para mucho la entrada a los Fiordos, para nosotros significó la salida. Qué penita! Pasamos por el puente Askoy (el puente en suspensión más largo de Noruega) y el Puente Sotra, parecía que la chimenea iba a tocar con ellos.
Esa noche durante el show "The amazing comedy of Claudio the Pickpocket" salió al escenario Josep y nos hizo pasar un buen rato.

Krisitiansand, 2 de agosto

Horario de escala: 10.00-18.00

Da igual que Kristiansand fuera la escala más flojita del crucero: esa escala no la olvidaremos nunca por la exhibición de las noruegas y el noruego en elparque y por nuestra tremenda actuación en el karaoke del barco con "Yo soy minero", ahí es poco.... pero no adelantemos acontecimientos y vayamos paso a paso.

Sobre las 8.00 de la mañana, cuando aún estábamos navegando, me fui a cubierta a ver si tenía suerte y podía ver el faro de Lindenes (1915) :objetivo cumplido, salgo a cubierta y allí está... no tenía preparada la cámara pero enseguida me pongo y logro sacar alguna instantánea. Hemos quedado a las 10.00 para salir a visitar Kristiansand: una ciudad entre pesquera y turismo de playa para los Noruegos o centro Europeos, que a un latino no se le ha perdido nada en las playas de Noruega.... nosotros vamos a lo que vamos, a ver Naturaleza, para playas y chiringuitos ya nos quedamos en casita.

Había pedido información sobre esta zona y habíamos decidido quedarnos para visitar la Catedral y un gran parque que tiene la ciudad con lagos y bosque que se llama Baneheia y Ravnedalen Valley. Poco antes de desembarcar mirando el folleto que me habían enviado de la zona descubro que hay posibilidad de hacer un safari para ver alces: http://www.visitnorway.com/es/Product/?pid=77984, http://www.elgsafarisenteret.no/. De hecho las excursiones salían a las 9.30 y nosotros no llegábamos hasta las 10.00, pero habría sido cuestión de haberse informado mejor.

Salimos el grupo y nos vamos primero a la catedral y luego paseamos por el barrio de las casitas de madera blanca (bonitas pero después de haber visto las de Bergen...) y finalmente llegamos al bosque de la ciudad. Bastante grande y sólo nos quedamos en la primera parte, pues se podría haber seguido hasta la zona de Ravnedalen, pero decidimos volver al barco a comer y por la tarde ya se puso a llover y no salimos más.
A la salida busqué en cubierta el faro de Lindenes pero me encontré éste, que obviamente y a pesar de la densa niebla es diferente.Después de la cena se celebraba la noche del karaoke. Éramos varias nacionalidades las que estábamos en el barco y había canciones de diferentes idiomas para elegir: los ingleses, franceses e italianos se decantaron por la canción seria, los alemanes no cantaron (menos mal) y los españoles para salir a cantar nos lo tenemos que pasar bien y más si vamos en grupo. Estuvimos a nada de cantar la canción del "Tractor Amarillo" pero finalmente cantamos la de "Soy Minero", versión de los Centellas que eso fue lo que nos despistó pues todos íbamos al ritmo de Antonio Molina, no os equivoquéis, si no la bordamos.
A las pruebas me remito:

Oslo, 3 de agosto.

Horario de escala: 8.00-18.00

 Jornada maratoniana la que nos pegamos en Oslo, hay muchas cosas que ver y poco tiempo, suerte que esta era la escala de tiempo más prolongado.

Había que ponerse las pilas desde buena mañana porque necesitábamos la Oslo Pass antes de empezar a coger ningún transporte. Quedamos a las 8.00 para ir al otro lado del puerto donde pensaba que podríamos comprar la Oslo Pass pero resulta que estaba cerrado, el MSC Orchestra, que era el barco que estaría anclado ese día allí aún no había llegado. Así que nos vamos rápidamente para la Oficina de Turismo que hay detrás del ayuntamiento; llegamos a las 8.55 y abría a las 9.00: aún no teníamos la tarjeta y ya estábamos hartos de recorrernos los puertos de Oslo.

Abre la Oficina, despachan a los 4 o 5 que teníamos delante y a las 9.11 estamos todos con nuestras Oslo Pass (176 NOK adultos y 76 NOK niños, nos habían hecho un 20% de descuento por ser cruceristas, algo que previamente habíamos solicitado). Tenemos 4 minutos para llegar al muelle Aker Brygge desde donde salía un barquito para la isla de los museos (Bygdøy) y donde habíamos quedado con el resto del grupo (ese día éramos 31). Por el camino escuchamos la campanada del ayuntamiento... que no llegamos... nos ven llegar a lo lejos y ya sabemos que el barco nos esperaría.

Nos bajamos en la segunda parada, que está al lado del Museo Fram, antes habíamos visto de refilón una colonia de frailecillos.
El Museo Fram (1935) alberga el barco rompehielos expresamente construido para llegar a los Polos y que transportó a Nansen en la conquista del Polo Norte y a Roald Amunsen al Polo Sur. Los viajes se realizaron entre 1893 y 1912. El primero estuvo comandado por Fridtjof Nansen (expedición al océano ártico e intento de llegada al Polo Norte, 1893-1986), el segundo por Otto Sverdrup (expedición al Océano Ártico y Groenlandia, 1898-1902) y el tercero y más famoso por Roald Amundsen (expedición al polo Sur, 1910-1912).
Media horita de visita y corriendo para visitar el Museo Kon-Tiki, que está al lado del Fram. Aquí pudimos observar la balsa Kon-Tiki utilizada por Thor Heyerdah para hacer la travesía desde Sudamérica hasta la Polinesia en 1947 en 101 días y casi 7000 km y demostrar que no había razones técnicas para impedir que los habitantes de América del Sur se hubieran establecido en las islas de la Polinesia.
De allí nos fuimos andando hasta el Museo de los Barcos Vikingos, aunque podríamos haber cogido el bus número 30 .
Y tras otra corta visita nos fuimos a ver el Museo del Pueblo Noruego, Folkemuseum: museo al aire libre donde se reconstruye la historia del pueblo noruego a través de unas 170 construcciones de diferentes épocas y lugares del país.

Nos llamaron la atención las casas campesinas con el techo recubierto de hierbas, que ayudan a conservar mejor el calor del interior y así soportar los crudos inviernos de la región y sobre todo la Iglesia de Gol, representativa de todas las iglesias cristianas que se construyeron en Noruega en el siglo XIII y siguientes y que fue trasladada de su lugar de origen en 1884.
De aquí nos fuimos al Parque Vigeland con el bus 30 y después el 20 (con la Oslo Pass no tuvimos que pagar ningún transporte público ni entrada a museos).
Salimos corriendo del Parque porque a las 14.00 hacen un itinerario guiado en inglés por el Ayuntamiento de Oslo. Tranvía 12.Después de la visita nos prometimos no correr más y tomarnos el resto del día con más calma. Nos fuimos a comer y justamente se puso a llover y ya no pararía hasta que llegamos al barco.
Por la tarde nos acercamos a la fortaleza de Akerhus y luego al Parlamento y el Palacio Real; de allí de regreso al barco.
Por la noche presentan el Mini Club en el teatro Broadway y desfilan los peques.

Navegación, 4 de agosto.

 El crucero ya se está acabando; aunque no desembarquemos hasta el día 6 hoy ya es un día de despedidas. La mayoría de nuestros compañeros desembarcan en Dover al día siguiente y sabemos que ya no vamos a compartir más excursiones... por lo menos este año.

El día se presentaba cargadito de actividades: participamos en el torneo de golf, de futbolín y el de ping-pong (creo que Cisco aún me comentó de apuntarse al de dardos, pero a ese no llegamos) .

Además los niños representaban una obra en la discoteca por la tarde.
  Y también era día de empezar a hacer maletas... una de las peores cosas del crucero, pero la peor sin duda es cuando te toca despedirte de la gente que te ha acompañado durante estos días y que ha hecho que el crucero sea inolvidable para todos.
Pudimos ver una bonita puesta de sol:
Por la noche era la tercera noche de gala... ... y en el teatro se vio un poco de las actuaciones de cada día... TODO YA ERA UNA DESPEDIDA! 
Dover, 5 de agosto
Horario de escala: 8.00-17.00 hora local o de 9.00-18.00 hora española.

La mayoría de compañeros ya han marchado; Francis y familia se han ido a visitar Canterbury por libre y nosotros no pudimos hacer el Castillo de Leeds con el barco pues no había suficiente gente para hacerla así que nos quedamos en Dover.
No tenemos libras, pues esta escala la pensábamos hacer con el barco... Cogemos un autobús que nos lleva al centro y pagamos 4€ por persona ida y vuelta, suerte que los niños no pagan, pero en libras se pagaba sólo 3 y en dólares 5 (los Americanos los más pringados en este caso).

Nos podríamos haber quedado en el Castillo de Dover directamente pero nos quedamos en el centro para mirar si ha habido algún cambio en nuestro vuelo por internet.
Seguidamente subimos al Castillo; nos saltamos la entrada para pagar 10 libras por barba, no hay mucho control.
Ya dentro subimos a un torreón desde donde obtenemos unas vistas preciosas de Dover, nuestro barco y del inicio de los acantilados (no nos equivoquemos, están lejos).

Luego intentamos visitar la galería de túneles que hay de la Segunda Guerra Mundial pero vemos que las visitas son cada hora, que duran mucho y que no llevamos la pegatina indicativa de que hemos pagado y que quizás aquí sí nos la pidan.

Nos vamos hacia los acantilados; no hay manera de cruzar campo a través y llegar antes; hay que volver al pueblo, buscar el camino hacia el puerto donde salen los ferrys y luego hacia arriba para los acantilados.
Hoy en Dover es especialmente un día muy caluroso y después de una hora caminando y ya en los acantilados nos hemos quedado sin agua. Aún quedarían 45 minutos-1 hora hasta llegar al faro pero decidimos volver pues los niños están cansados, no tenemos agua y pensamos que al menos podremos ver el faro cuando partamos por la tarde camino a Amsterdam.
Algunas fotos de la salida de Dover:Y el estupendo video que nos ha enviado nuestro compañero Luis: es difícil resumir todo en 3 minutos...