2015: ALASKA

Alaska es un destino que siempre me había llamado la atención. Pensaba que algún día lo haría en crucero y lo que son las cosas al final he pasado de las comodidades de un barco a la practicidad de una autocaravana.

Se trata de un viaje en grupo, en principio para 5 personas más el guía, pero finalmente sólo somos 2.

El programa del viaje es el siguiente:

• 25 julio: Barcelona-Frankfurt-Anchorage-Camino Denali
• 26 julio: Parque Nacional Denali
• 27 julio: Parque Nacional Denali
• 28 julio: De Denali a Homer
• 29 julio: Homer-Parque Nacional Katmai-Homer
• 30 julio: Homer-Parque Nacional Katmai-Homer
• 31 julio: Russian River-Seward
• 01 agosto: Seward- Parque Nac. Fiordos Kenai- Resurrection Bay
• 02 agosto: Seward- Exit Glacier
• 03 agosto: Seward- Parque Nac. Fiordos Kenai-Camino Anchorage
• 04 agosto: Anchorage 
• 05 agosto: Anchorage-Seattle-Frankfurt-Barcelona  

25 julio: Barcelona-Frankfurt-Anchorage- Camino Denali

Por fin llega el día de salida; queda por delante un buen madrugón, dos vuelos y muchas ganas de disfrutar de este viaje.

A las 4.30 ya estoy en el Prat para facturar y que me asignen asiento con Condor. No conseguí hacer la reserva a través de la web pues me dio problemas y una vez en el mostrador me dicen que no quedan asientos de ventanilla. Un palo pues en el vuelo Frankfurt-Anchorage se ve Groenlandia si el día está despejado. 

No me tengo que preocupar de las maletas hasta llegar a destino así que una vez en Frankfurt y dado que tenemos 5 horas de espera me decido finalmente a visitar la ciudad. El tren que te lleva al centro está en el mismo aeropuerto y como estoy en la Terminal 1 sólo bajo una planta y ya me encuentro la estación. Hay trenes cada 15 minutos y son sólo 3 paradas. Precio del billete 4,55€.

Ya en la estación central Frankfurt Hauptbahnhof o Main se tarda unos 10' hasta el casco antiguo.  

En la plaza Romërberg se encuentra la oficina de Turismo y a su vez está rodeada de unos edificios medievales de estilo neogótico que tuvieron que ser reconstruidos tras la II Guerra Mundial.

Justo en el centro de la plaza se encuentra la fuente de la Justicia (1611) y de ella emanaba vino durante la coronación de los emperadores.

Tras el puente del río Meno la Catedral San Bartolomeo Kaiserdom Cathedral y Alt Sachsenhausen se ven unas buenas vistas del distrito económico Bankenviertel pues es la zona con edificios más altos de la ciudad.  Parada en Hauptwache, antigua estación de vigilancia de 1730 y hoy día cafetería. También está la casa de Goethe, escritor alemán más importante, del S XVII aunque también tuvo que ser reconstruida.

Y paseo rápido por la zona comercial en la Calle Zeil, donde hay mucho ambiente y música en la calle.

Vuelta al aeropuerto sin problemas. Conozco al otro integrante del grupo y dispuestos a embarcar en el vuelo Condor DE 6066 con salida a lasa 13.55 h y llegada a Anchorage a las 13.35 h. Diferencia horaria de 10 horas.

 

El vuelo habría sido una maravilla de haber tenido ventanilla pues el día se mantuvo despejado y hubo unas vistas estupendas de la gran Isla.

 

Mientras tanto me tuve que conformar con paseos continuos por pasillo y de vez en cuando algún pasajero afortunado con ventanilla me hacía unas cuantas fotos.

Se empiezan a ver los primeros bloques de hielo...

Y tras los icebergs, las primeras montañas heladas...

... glaciares y lagos de montaña...

... y enormes extensiones de hielo.

Conforme nos acercábamos al destino final se pudo vislumbrar la cima del McKinley toda rodeada de nubes.

Una vez pisamos territorio americano pasamos control de aduanas y recogemos maletas (rueda rota).

La empresa de las autocaravanas , Clippership, nos recoge en el aeropuerto y nos lleva hasta las oficinas. Una breve explicación de cómo funciona y firma de contrato, interminable por cierto, y sólo nos queda pasar por el súper para provisionarnos para la estancia en Denali y echar gasolina. Tenemos por delante casi 4 horas de camino hasta la entrada del Parque.

Algunas paradas para ver una pareja de colimbos y nuestro primer oso Grizzly, al lado de la carretera...

Cuando nos vence el cansancio y el sueño, paramos en una de las múltiples areas de servicio y nos disponemos a cenar y pasar noche.

 

26 julio: Parque Nacional Denali

Apertura de ojos temprano en la mañana, hacia las 4.00 a.m., debe de ser algo de jet lag. Desayunamos y partimos sobre las 6.00 hacia el Parque pues aún estamos a 1 hora y tenemos excursión.

Por el camino, ya en la población de Cantwell, vemos una pareja de castores así que paramos y observamos con tranquilidad. El paraje es increíble.

 Y justo enfrente, al otro lado de la carretera hay otra castorera y vemos algún castor joven.

   En la misma zona vemos un ampelis, patos cuchara y patos ala azul. Después de una hora disfrutando de la fauna nos volvemos a poner en camino. Ya llegando a la puertas del parque, a orillas de un río vemos a un alce bebiendo agua, está de foto, pero no podemos parar que no llegamos a la excursión.

Una vez en las oficinas nos informan que nuestro tour partía a las 7.00. En el programa aparecía de 5.00 a.m a las 9.00 a.m. pero ya nos habían asignado el de las 7.00 (y son las 8.00). Así que logramos que nos vuelvan a dar otra hora para el mismo día y nos dan a las 13.00 horas. Por tanto decidimos darnos una vuelta por el parque. Está prohibido circular con vehículos (o andando o autobuses autorizados) dentro del parque pero hay una carretera hasta el primer puesto de control de bastante recorrido donde sí se puede. 
Antes volvemos al lugar donde vimos el alce pero evidentemente ya había marchado. También localizamos el punto de encuentro para el día siguiente, un lugar llamado la Cabaña.

Spruce Grouse, dendragapus canadiensis, gallina de Canadá

Gaviota Cana

Ardilla de tierra

Perdiz nival

Cuando se acerca la hora de la excursión, dejamos la autocaravana en un parking habilitado y nos vamos esperando coger buen sitio. Hay mucha gente pero afortunadamente cuando podemos entrar las parejitas se ponen juntas y cada miembro del grupo se hace con una ventana.

Vemos algunos alces hembras al inicio y justo en nuestra primera parada, vemos una gran cantidad de personas apostadas en el mirador. Hay un Oso Grizzly en el cauce casi seco de un río. Con la emoción de las fotos y el trajín de gente un compañero se deja el telescopio en el lugar.

Seguimos adelante y no pasa mucho tiempo hasta que volvemos a ver otro oso...

 Entre medias vemos los primeros carneros de Dall en lo más alto de las montañas...

Y seguimos viendo osos...

Y otro más...

Por el camino vemos otras especies:

Caribú

Manadas más grandes de caribúes

Y de vuelta nos topamos con otros dos osos más, es posible que el segundo lo hayamos visto ya a la ida en otra localización.

Por fin tenemos la oportunidad de fotografiar un gran alce macho.

Y aunque el tiempo nos ha respetado bastante, a la vuelta, en la primera parada, lloviendo bastante fuerte, nos bajamos del bus para ver si aún seguía el telescopio del compañero, pero no estaba.

Hablamos con el conductor y nos comenta que preguntaría a sus compañeros por si alguien lo había recogido y nos confirma que ¡lo tienen! que nos dejarían en otro parking cercano donde estaba el trabajador y así es. Vaya alegría nos llevamos todos y en especial el dueño. Además de la honradez de la persona que lo encontrara y lo llevara a personal del parque.

Así que con la tranquilidad de haber visto 4 de los grandes del Parque Nacional de Denali y haber recuperado el tele, que seguramente será de gran ayuda para todos para localizar animalitos, recogemos nuestra autocaravana y nos vamos a un camping en la población de Denali. 

27 julio: Parque Nacional Denali

 Nos levantamos a las 5:00 a.m. con un poco de lluvia y poco después nos damos cuenta que no tenemos batería. La noche anterior el propietario del camping nos había ofrecido la modalidad básica ($25) sólo aparcar o la de poder conectarse a a agua y luz ($40) y al haber cogido la primera se ve que ya hicimos uso de todo el generador o los de la autocaravana nos la dieron justita. El caso es que no arranca y tenemos excursión a las 7.00. Ya no llegamos si tenemos que ponerles las pinzas para que se cargue la batería. 

Propongo echarnos a la carretera y hacer dedo, haber si llegáramos a tiempo. Pasan pocos coches a esas horas y ninguno para. Empiezan a venir autobuses del hotel que hay enfrente del camping pasada la carretera, paro uno y me dice que no puede subirnos. Paro otro y me dice lo mismo pero con los datos que le doy sobre la excursión, una vez cerrada la puerta la vuelve a abrir y nos pregunta nuestros nombres... resulta que vamos en ese autobús y por tanto ahora sí nos deja subir. Nos podemos dar con un canto en los dientes porque de no haber parado casualmente nuestro autobús y que éste ya iba con retraso también, habríamos perdido una excursión contratada de 11 horas por Denali, hasta el punto más lejano que se puede llegar por carretera. Nos sentamos los tres en ventanilla e intentamos recuperar el pulso a un ritmo normal ufffffffffffffff.

Por el trayecto vamos viendo especialmente caribúes en manada o en parejas y carneros de Dall en las cimas de las montañas.

El paisaje se ve hoy inundado de nubes bajas, hoy lo volvemos a tener muy complicado para ver el McKinley. Los autobuses llegados a esta zona han de pararse y ceder paso a otros atobuses, la carretera no da para más.

Pasamos el centro de interpretación del Monte McKinley o Denali como lo llamaban los nativos y evidentemente nos quedamos sin sus vistas. Nos comentan que hay un 5% de posibilidades de verlo totalmente claro y en julio suele ser 2 veces en todo el mes.
Nota: Leo en el periódico con fecha de 30 de agosto que Obama quiere volver a ponerle el nombre original a la montaña: http://www.lavanguardia.com/vida/20150831/54436125226/montana-alta-eeuu-nombre.html

Un poco de historia: 

Tiene 6194m de altura, el más alto de Norte América pero su dificultad en escalarlo estriba en que está situado a sólo 3º del Círculo Polar Ártico, eso es 63º5'52,34"N. Por tanto es el pico más septentrional de la Tierra: junto con el gran desnivel que existe y las temperaturas heladas lo pone muy complicado a los escaladores que inician la ascensión.

Este año había casi 1100 escaladores apuntados y sólo 620 habían hecho cima, lo que supone menos de un 60%; en el momento que nos encontrábamos allí no había ningún escalador intentándolo. Hay varias rutas, la más corta es de 3 semanas y la más larga necesita de 5 semanas para hacer cima. 

Seguimos hasta el campamento Kantisha donde tenemos una parada de dos horas con comida incluida.

Nos proponen dos actividades: buscar oro o ver una carrera de perros huskies. Como no nos va nada de eso nos buscamos otra actividad que es la de dar un gran paseo por la zona. Nos extraña que dado que estamos situados en medio de la nada haya tan poca actividad animal. 

Hacemos el Nature Trail, que comienza al lado de un río, y llegamos hasta el punto 8. Tenemos que volver sin saber dónde acaba para asegurarnos llegar a tiempo.

Cernícalo

Vegetación típica de la tundra

Original de 1919 utilizado como oficina postal y bar por los mineros del valle

Oficina de registro

Volviendo al restaurante aún nos topamos con la exhibición de carrera de perros.

Toca deshacer el camino recorrido hasta ahora.

Nos paramos porque hay otro rebaño de caribúes en el valle, pero lo más curioso es que más arriba vemos el primer oso del día.

Y por suerte vemos otro oso un poco más cerca...

Hemos visitado más terreno en el parque, y a su vez transitado por el mismo sitio que el día anterior y el avistamiento de fauna ha sido considerablemente inferior. Esto demuestra que en la naturaleza ningún día es igual y te puedes llevar una sorpresa a la vuelta de cada esquina.

Nos han comentado que hay unos 48 lobos en el parque, repartidos en 5 manadas. No hemos visto ninguno.

Una vez llegamos al camping Denali Grizzly Bear les comentamos el problema que tenemos con la batería y nos buscan unas pinzas para poder recargar. También me doy cuenta hoy que disponemos de wifi, así que la estrujo todo lo que puedo, no sin dar un paseo por el río Nenana que ofrece unas vistas preciosas con un eterno atardecer. 

28 julio:Camino de Homer

Nos seguimos levantando temprano, que le vamos a hacer, somos madrugadores. Aún tenemos que poner gasolina y volver al parque para concretar las excursiones que tiene nuestro guía en 10 días con otro grupo. Nos ponemos en marcha a eso de las 10.00 y vamos haciendo paraditas cada vez que aparece algo interesante.

Bisbita

Volvemos al sitio de los castores y no hay ni uno, pero sí vemos una familia de lo más tierna de Cisnes Trompeteros.

Divisamos por primera vez el Pacífico a eso de las 15.00 y hacemos parada en el Chugah Mountain Park, en la parte que da al océano, en Beluga's Point. Ni rastro de belugas pero si se ven Cabras Montesas.

Y ya en la península de Kenai, primero nos acercamos a las oficinas de los hidroaviones que mañana nos llevarán hasta Katmai, Bald Mountain Air Service, y nos recibe una chica que nos pregunta si hemos sentido el terremoto. La verdad es que no habíamos notado y nos asegura que hacía unas dos horas que habían tenido un pequeño terremoto de 6,4. Nos explica que el primer día iremos a Brooks Camp y el segundo muy probablemente repitamos lugar. Hay una pequeña opción de ir a Lake Camp, lo cual nos encantaría a todos, pues en dos salidas podríamos ver dos sitios diferentes. Al final no fue así, y creo que la agencia en España debería de haber presionado para hacer dos sitios diferentes, cosa mucho más atractiva para el cliente.
Una vez salimos estamos en Homer Spit, rodeados de tiendas, restaurantes, algunos hoteles y el mar a nuestros pies. Vemos las primeras águilas calvas encaramadas en lo alto de las grandes farolas y una nutria marina muy cerca de la playa hartándose a cangrejos.

Araos

 

Pasamos noche al lado de la playa en acampada libre.

29 julio: Homer-P. N. Katmai- Homer

No tenemos salida en hidroavión hasta las 8.30 pero volvemos a amanecer temprano y aprovecho para por fin salir a correr por estas tierras. 
Antes me doy un paseo por la playa, es increíble lo baja que está la marea; nuestro compañero la midió y le salió más de medio kilómetro.

Dispuesta ya a hacer un poco de running, hay un sitio ideal al lado del camping, con una carretera recta que seguramente lleve al puerto. Como aún me faltará ducharme, desayunar y salir para el "briefing", hago una carrera corta.

Tras los deberes hechos nos vamos a probar eso del hidroavión.

 Veo un oso desde arriba y mis compañeros ven alguno más...

El trayecto dura 1 hora y 30' pero salimos con retraso por niebla en la zona.

Otra charla a la llegada por si te encuentras de cara con un oso y la entrega de un pin que hace saber al resto del personal que conoces las normas y nos vamos en busca de las pasarelas. No podemos cruzar a la primera pues justo merodean por allí una mamá con su bebé y un adoptado...

No tuvimos que esperar demasiado pero una medida de seguridad un poco dramática dado que en el resto de la zona, y hay un caminito hasta las siguientes pasarelas, te dejan de la mano de Dios, por lo menos las pasarelas tienen su baranda.

Llegamos y tenemos que pedir hora para accedir a la zona "VIP" por llamarla de alguna manera. Mientras tanto podemos ir a hacer fotos a otro mirador donde se ven las cascadas un poco más alejadas pero la verdad como tambien hay osos en la zona, se hace ameno y se me pasa el tiempo volando hasta que nos avisan de nuestro turno. 

 

 También me sorprende la cercanía de los pescadores con los osos:
Nos vamos al mirador principal y tenemos una hora, una vez se acabe el tiempo nos avisan por nuestro nombre. El sitio está petadito, pero a medida que van llamando a otras personas vas cogiendo mejor posición en el sitio.
Hay una gran cantidad de osos en las cascadas:

 Algunos luchan por asegurarse las mejores zonas:

 Y empezamos a ver el baile de los salmones remontando, al que se le escapa y al que lo pilla al vuelo:

Y sorprendentemente cuando vemos salir uno de los tantos osos a la orilla vemos que está recogiendo a sus crías. Todo el rato habían estado resguardadas encima del árbol que estaba a nuestro lado y nadie se había percatado!!!

Cumplido el tiempo volvemos a solicitar para volver a entrar, como debe de ser la hora de comer o post siesta en poco tiempo podemos volver a entrar. Mientras tanto doy un paseo por la gran pasarela y me encuentro que mamá oso y sus crías están echándose una placentera siesta.

De nuevo en el mirador mamá osa nos obsequia con un paseo delante de nuestras narices con toda su prole...

 Así que nos vamos a comernos nuestros bocatas, porque no te dejan llevar nada de alimento por esta zona, y a esperar para coger el hidroavión con la retina llena de variadas y fantásticas imágenes que estos plantígrados nos han mostrado.

Pero el día aún no ha acabado. Una vez en Homer nos vamos a observar un nido de águila calva; esperamos poder ver a la madre alimentando a la cría. 

Nos presentamos de los primeros y al poco rato llega un chico inglés con el que estuvimos hablando un buen rato. También una pareja, un grupito de amigos, otros en coche que hacen la foto sin ni siquiera bajarse... El chico inglés nos acaba diciendo que solicitó este año en marzo para ver los osos en el Río McNeil (te puede tocar el pase concursando en una especie de lotería) y le tocó. Que era el único británico ese año y sólo había habido 12 afortunados en toda Europa. Podría pasar 4 días en la zona viendo y fotografiando osos, se debía llevar comida para una semana pues en el lugar no hay bares ni cafeterías. Sólo por participar debes abonar $25 y si te toca viajas con 13 personas más al McNeil River State Game Sanctuary, todo un privilegio. 

Después de más de 3 horas de espera, y haber visto que la madre hizo un vuelo imaginamos de reconocimiento pero se posó en un árbol a cierta distancia del lugar, desistimos por el día de hoy.

Como el cielo ya empieza a estar despejado podemos observar también una estupenda luna llena.

30 julio: Homer-P. N. Katmai- Homer

Nos levantamos temprano y visitamos el nido del águila antes de salir para Brooks Camp, nada especial que remarcar.
 Cerca del camping, en los postes de luz, se puede ver fácilmente a las águilas calvas escudriñar el infinito.

Salida puntual esta vez ...

y a la llegada nos saltamos la charla que ya la escuchamos ayer. Parece ser que hay menos afluencia que el día anterior de osos.

Vemos un grupo de serretas que van todas a la par, parece que han ensayando la coreografía.

Un merlín merodea por la zona...

Y una imponente águila calva se posa en la copa de un árbol.

Aquí dos grandes especies juntas en la foto.

Van llegando más miembros a la zona, esta vez la madre con su cría y la adoptiva.

Es una gozada ver cómo vuelan estas aves...

Un martín pescador:

Un salmón rojo

Un salmón rojo al lado de un oso. No se solían ver a simple vista pero con unas gafas polarizadas que llevaba un compañero se detectaban a montones en el río.

Cerca de la entrada al Parque, en un paseo de 30', hay una cabaña prehistóricas que utilizaban los nativos de forma no permanente cuando venían a cazar. Esta casa fue reconstruida y se piensa que tiene unos 650 años pero hay evidencias de que había más asentamientos de hace 4500 años.
  Y nos despedimos de Brooks Camp

Nada más llegar cogimos la autocaravana y volvimos a probar suerte con el nido y esta vez no hizo falta hacer esperas, la madre estaba alimentando a la cría con salmón.

Y poco después abandonó el nido para posarse en un árbol cercano desde donde puede seguir controlando a su cría. Decir que la zona estaba señalada para que no se acercara nadie a más de 100 metros bajo pena alta de multa y cárcel.

Pero para nosotros aún no ha acabado la jornada, acercarse a la playa siempre te puede traer visiones como éstas:

Volcano Agustine

Pero para llegar hasta cerca de la orilla metí mi pie bien profundo en una zona de algas y las zapatillas se mojaron enteritas. Necesité sacar otro par de repuesto para el día siguiente. Volviendo a la zona del camping me avisan que mirara al horizonte, no había visto la magnífica luna que esta saliendo de las montañas.

Por fin íbamos a probar el atún rojo fresco de la zona, lo compramos cerca del camping donde había una empresa donde manufacturaban todo el salmón que les llegada desde el puerto.

Simply delicious

31 julio: Ninilchik Harbour-Russian River-Seward

A las 6:30 todos en pie y 45 minutos más tarde en camino; primera parada será el puerto de Ninilchik donde nuestro guía asegura que podemos ver gran cantidad de águilas calvas. Y así es. Las encontramos en la orilla o en los acantilados. Conforme nos vamos acercando las águilas calvas adultas echan a volar y colocan en cualquier filo de la montaña, sin embargo, los jóvenes más confiados supongo, dejan que te acerques un poco más para fotografiarlos.

Nos ponemos en marcha después de 1h30' y tras un buen trecho del camino recorrido me acuerdo que había puesto mis zapatillas de montaña a secar encima del capó de la autocaravana. Evidentemente no las vieron cuando volvimos a coger la autocaravana e imagino que se cayeron al primer bache saliendo del puerto. Una verdadera pena porque eran realmente cómodas y durante el año las sigo utilizando. 
Llegamos a Russian River a eso de las 13:00, nos hacemos unos bocatas y bajamos al río.

El camino está cubierto de una especie de rejilla para que el agua vaya drenando y resulta realmente cómodo pero no lo acabamos de ver para ser un paseo de montaña. Además está numerado y con diferentes salidas que dan al río donde se puede pescar. Llegamos hasta el final en un periquete y 
 vemos gran acumulación de pescadores pero nada de cascadas, así que miramos bien el mapa y vemos que el camino hasta las cascadas empieza en otro lugar. Deshacemos lo andado y hora y cuarto más tarde estamos en el punto bueno para hacer el trekking hacia las Russian Falls. Del paseo por el río nos hemos llevado un salmón recién pescado que estaba olvidado de la mano de Dios en la orilla, al ver que nadie lo reclamaba nos hicimos con él pensando en la pedazo de cena que nos íbamos a meter.


Conforme avanzan los días los cielos son cada vez más despejados y las temperaturas más altas.



Tardamos 3/4 de hora en recorrer las 2,3 millas (3,70 km) del sendero, podemos bajas hasta las cascadas y se ven muchos salmones en el agua.

Tras hora y media hacemos camino de vuelta. Ahora nuestro destino es Seward. Parece una población muy acogedora, con sus tiendicitas de madera y colores vivos, el puerto con cruceros, las montañas nevada, la exhibición del pescado recién capturado...

El cartel de Before I die... daba mucho juego. Es interesante leer los deseos de las personas y sobre todo me hizo mucha gracia aquel que ponía Before I die I want to win a fight with my wife; sencillamente memorable pero lo deben de cambiar a menudo porque en la foto que hice no lo veo.

Pero si de algo disfrutamos en Seward el día de nuestra llegada es de la visión de 3 nutrias de mar super juguetonas que nos tuvieron recorriendo todo el puerto durante un buen rato. Impresionante lo cerca que las vimos.

Y antes de cenarnos nuestro estupendo salmón, otro regalo en forma de Luna Llena. Es difícil poder explicarlo pero no recuerdo momentos del día sin estar continuamente viendo cosas interesantes. Podría decir mientras nos trasladábamos de un sitio a otro, pero hasta entonces hemos encontrado ratos de parar en carretera porque hemos visto alguna especie interesante.

1 agosto: Seward- P. N. Fiordos Kenai

Según programa hoy tenemos salida en barco para ver las especies acuáticas de la zona. El día anterior estuvimos indagando dónde era el punto de encuentro. Nos habían convocado a las 8:15 en una cafetería-panadería de la zona. Llegamos puntualmente y como somos un grupo de unas 30 personas nos separan en dos barcos. Se trata de una compañía pequeña, Saltwater Safari Company, en la que vas en un barco mucho más pequeño de los que suelen hacer estas excursiones, pero teóricamente se pueden acercar más al animal y es todo más familiar, empezando por la comida... aún recuerdo esos muffins con salsa de arándanos que nos pusieron para desayunar... Ya sé que este blog es principalmente para hablar de los animalitos, pero hay cosas que no se olvidan tan fácilmente.

Empecemos por el barquito en el que íbamos:

Por si acaso me había tomado una biodramina, pero por suerte volvemos a tener un día claro y lo que es mejor, sin mala marea.

A la salida del puerto están las ya conocidas nutrias marinas:

 Vemos el lomo de 2 ballenas, una pareja de araos comiendo arenques, el Bear Glacier

Y ya bordeando la Aialik Peninsula, podemos observar sus escarpadas rocas y gran variedad de aves.

Frailecillo cornudo

Frailecillo copetudo

 Además de aves acuáticas también se podían ver con mucha facilidad focas de puerto

Leones marinos de Steller

Medusas

Pero lo que sin duda nos dejó a todos sin aliento fue la de saltos y saltos que vimos de la ballena jorobada, así como diversos golpes de aleta pectoral... yo que me conformaba con ver además del lomo sacar la cola!!!

De repente cesó la actividad de la ballena y seguimos camino hasta el Holgate Glacier, que estaba allí mismo.

 Y tuvimos la suerte de ver una cabra montesa en la orilla...

 Parada de motor para comer con semejantes vistas. A la vuelta pensaba que el viaje no deparaba más sorpresas...

 Las aletas dorsales de las orcas son inconfundibles, mucho más altas que la del resto de delfines.

 Vimos un grupo de orcas, seguramente se estaban alimentando de bancos de peces

 Y cuando dejaron de comer, se pusieron a dar saltos, qué maravilla!

 Volviendo pasamos de nuevo por donde los leones marinos y vimos que son muy territoriales.

El puerto estaba esta vez sin ningún crucero, la única vez de los casi cuatro días que permanecimos allí que no había ninguno.

Aprovecho un poco de la tarde para comprar algunos recuerdos, postales, sellos, pillar wifi e ir al súper a por provisiones.

1 agosto: Seward- Exit Glacier

 Hoy tenemos programado la vista al Sea Life Centre. De todo el programa la verdad es que me sobraba este apartado, para ver especies en cautividad ya me quedo en casa y además por suerte las especies que se anuncian en este centro: frailecillos, leones marinos, focas... las habíamos visto en libertad. No niego la función de investigación y rehabilitación que tiene el centro pero verdaderamente para mí habría sido una pérdida de tiempo.

Por suerte a mis compañeros tampoco les llamaba la atención y mirando en las guías que llevábamos, muy cerquita de Seward, a unos 12 kilómetros, está Exit Glacier, que es la única parte del Parque Nacional de los Fiordos de Kenai que se puede acceder por carretera. La guía añadía que era de los mejores en Alaska para recorrerlo a pie.

El nombre le viene dado por unos exploradores que cruzaban el campo de Hielo Harding desde el sur y pudieron salir por esta zona. Y se le quedó el nombre de EXIT...

Tampoco llevábamos mucha más información y cuando salimos de la autocaravana sólo llevábamos un plátano y una botellita de agua para un rato. Pero resulta que nos dirijimos al mirador ,donde se ve el final de la lengua de glaciar,

  y muy bonito y buena perspectiva pero nos supo a poco (particularmente a mí) y con la excusa de ver marmotas por el camino (esto le interesaba a otro compañero) iniciamos el Harding Icefield Trail, con más de 13 kilómetros entre ida y vuelta.

 Las vistas mientras vas subiendo valen mucho la pena, aunque la subida es durilla

Llegando al Top of the Cliffs, vemos las primeras marmotas, así que hemos conseguido uno de los objetivos.

Aprovechamos para comernos el plátano y yo continúo camino hacia el Glaciar y mis compañeros se quedan en la pradera haciendo fotos y esperando más fauna.

Me encuentro con unas chicas de Anchorage y me animan a seguir hasta el final, pero la verdad es que no parece haber nadie más en los alrededores, cada vez hay más hielo y si me la pego no voy a tener a nadie que me socorra en un tiempo. Aún así sigo adelante.

 Por lo menos puedo repostar agua en uno de los riachuelos que bajan...

Y por fin llego a donde la caseta, que es donde las chicas de Anchorage me habían indicado que se acababa la caminata,

pero yo seguía viendo banderolas naranjas, que es lo que te señalizaba el camino. Así que continué un poco más pero no me quería entretener pues me esperaban abajo. Y llegué hasta esta banderita, no quise seguir porque verdaderamente no sé dónde estaba el final.

Poco después suerte que vi a las cabras montesas, porque también me habían avisado de ellas y no supe verlas. La verdad es que siendo blancas y con toda la nieve que hay por la zona es difícil verlas a simple vista.

Cuando bajo mis compañeros siguen en el mismo sitio. Aunque no me lo confiesan en ese momento, luego por la noche me dicen que han visto al oso negro. Se les ha cruzado en un camino y lo han visto realmente cerca.

Una vez que llegamos abajo, con bastante hambre y cansados después de 7 horas de camino en danza entre los dos trails, vuelvo a observar la foto que hay a la entrada y veo que me he quedado a menos de 200 metros del final del camino.

Llegada a la autocaravana, comida, un poco de siesta y vuelta a Seward a ver otra zona de la bahía que no conocíamos.

Hoy ha sido un día muy caluroso. A las 19:00 de la tarde vi un termómetro marcar 69ºF, unos 21ºC.
Observamos patos arlequines y archibebes.

Y la salida de puerto del crucero HAL Zaandam...

Decidimos pasar la noche cerca de un aparcamiento con vistas al Exit Glacier. Hemos ido comprobando a lo largo del viaje las probabilidades de ver Auroras Boreales y esa noche parecía que teníamos alguna opción.

Buscamos un sitio sin iluminación e hicimos turnos por la noche. A las 23:30 aún teníamos esta luz, el sol se acababa de ocultar...

Me pedí el primer turno, 1:30, pero como no cogí sueño empecé a dar paseos media hora antes, embutida en toda la ropa que pude, porque a esas horas si se nota el fresquete.
Para matar el tiempo me dediqué a hacerle fotos al cielo estrellado, sin trípode...

Para cuando tocó relevo del siguiente turno apareció la Luna, eso significaba más luz en la noche, no nos favorecía nada...

Resumiendo, que no tuvimos suerte con las auroras...

  3 agosto: Seward- P. N. Fiordos Kenai

En pie a las 7:00, tenemos la autocaravana en el camino que inicia el Resurrection River Primitive Trail. Anoche había muchas tiendas de campaña en la zona y ya estaban recogiendo para iniciar el trail. 

Hoy volvemos a hacer una navegación por la Bahía Resurección hasta el brazo de glaciar Holgate, misma ruta que hace dos días, con un barco mucho más grande, sólo hay que ver la larga cola que hay para entrar. La salida es más tarde, 11:30.

A la salida del puerto nos volvemos a encontrar con las nutrias

y prácticamente vamos viendo las mismas especies que hace dos días...
 Vemos a un atrevido chico cogiendo las olas que produce nuestro barco para saltarlas con la moto acuática

Nos volvemos a encontrar con un grupo de orcas

En la foto se ven por lo menos nueve:

Esta vez no vimos saltos, pero sí que alguna que otra cola:

Se colaron entre medias un grupo de delfines

Aquí se ve a una pequeña orca saliendo para respirar...

Seguimos 

Ya en la parte más alejada, el glaciar, vemos un pequeño desprendimiento

Este pigarbo joven llevaba un ave entre sus garras.

 Más medusas

 El león marino macho dominante y algunas hembras que se lanzan al agua

 En la zona de más mar abierto tuvimos la oportunidad de ver la segunda ballena más grande del mundo, el rorcual común o ballena aleta.

De vuelta en el puerto el primer plan era coger camino hacia Anchorage pero el guía tenía ganas de acceder detrás de la zona de los cruceros pero ya lo intentamos un día y no vimos camino. Preguntó a unos de los chicos que están en el mostrador de Kenai Fjords Tours y nos lo explicaron sin problemas. 
Cuando llegamos era una zona privada y para poder acceder se debía pagar $5 por persona. Este sitio lo utilizan sobre todo pescadores que saben que pueden venir tranquilamente con la familia y van a pescar gran cantidad de salmones, a esa hora la marea empezaba además a bajar.

Es un lugar muy pantanoso y como no quería perder el único par de calzado que me quedaba para andar por tierra, decidí ponerme las chancletas . El día era caluroso pero el agua estaba helada. Lo sorprendente es que a mí los pies se me estaban quedando sin riego mientras un grupo de niños iban andando descalzos de la manera más natural.

Hay muchas águilas jóvenes pero los adultos están en las zonas más alejadas.

Había veces que no sabía qué camino coger pues había partes más profundas y algo más de corriente. Una caída sin el calzado apropiado y llevando la cámara era bastante probable en mi caso. Así que decidí volver.

Los colores del atardecer son preciosos y daban otro toque al lugar.

Esta familia llegó más tarde que nosotros y se fue antes, y  el baúl que llevaban para introducir la pesca no se podía cerrar. El hijo pequeño iba todo orgulloso con la captura del día.

Al final nos pusimos en marcha cerca de las 22:00 y llegamos a Beluga's Point tocando las 0:30 de la noche. Pensé que no podría dormir por el ruido de los coches pero creo que pudo más el cansancio.

  4 agosto: Anchorage

Nos despertamos en Beluga's Point y tras cerciorarnos que no hay Belugas en el horizonte y comprobar que siguen habiendo cabras montesas, desayunamos y nos ponemos en marcha hacia Anchorage.

Tenemos que dejar la autocaravana antes de las 11:00, pero vamos sobrados y en hora y cuarto ya hemos llegado, inspeccionan que la dejamos tal como nos la dejaron y nos acercan hasta el centro, concretamente hasta donde tenemos hotel, el Guesthouse Anchorage Inn, que está en la 5ª Avenida, bastante céntrico. 

No podemos hacer el check in pero dejamos nuestras maletas en consigna y nos vamos a conocer la ciudad más grande de Alaska con cerca de 300.000 habitantes, que supone el 40% de la población de Alaska y no sé porqué razón en el resto de sitios pagábamos una taxa que en Anchorage no se tenía que pagar. Algo leí por ahí de tax friendly. 

La mañana la dedicamos a hacer compras y por la tarde paseamos hasta Ship Creek para ver montones de pescadores situados en hilera.La verdad es que el sitio era un poco feo comparado con todo lo que habíamos visto hasta ahora.

Luego nos fuimos hasta el monumento al Capitan Cook y mirando hacia el mar tuvimos la suerte de ver una familia de Barnaclas canadienses

y la casa de Oscar Anderson, la más antigua (1915)

 Algunas otras imágenes de la ciudad

Paseando nos dieron cerca de las 21:00, algo bastante normal en nosotros, pero nos dimos cuenta que estaba todo cerrado y nos apresuramos para cenar algo rápido en lo que vimos abierto y nos fuimos para el hotel, pues aquello empezaba a parecer una ciudad fantasma.

La intención era acostarse pronto pues al día siguiente el shuttle del hotel nos recogía a las 3:00. 

  5 agosto: Anchorage-Seattle-Frankfurt-Barcelona

Pues eso, que a las 3:00 cogemos el primer shuttle que hay del hotel al aeropuerto. El vuelo no sale hasta las 6.00 a.m. y esta vez volamos con Alaska Airlines hasta Seattle. En Seattle nos enteramos que nuestro avión llega con una hora de retraso, con lo cual ya pierdo el enlace en Frankfurt hasta Barcelona, pues tenía 1h30' para hacer el cambio.

Logro ventanilla en este vuelo y como no puede ser de otra manera, permanece el cielo nublado todo el viaje, con lo cual no veo más que nubes blancas desde mi asiento. Llegando a Frankfurt anuncian por el altavoz el cambio de mi vuelo y el de más pasaje afectado. Me dan uno dos horas más tarde. Y aquí se acaba mi periplo por tierras americanas; toda una experiencia positiva conocer la Última Frontera llena de vida!!!