2014: TURQUÍA

Muchos destinos han rondado en mi mente durante este 2014 y al final se ha materializado uno que puede ser tenía más olvidado.
Por primera vez en mi vida viajo sola y sin mucha información. Entre las pocas posibilidades que tengo a estas alturas me decido por Turquía: un recorrido de 7 días con 3 noches en Estambul, una en Esmirna, otra en Pamukkale y dos en la Capadocia; y muchos kilómetros en bus.
 La ruta:

Domingo 27 de julio: Barcelona-Estambul

Salida desde la T2 a las 13:30 con Pegasus.Llegada con la hora prevista pero me encuentro con el primer problema del viaje, y es que mi maleta no aparece. Reclamo en la compañia y me dicen que la han enviado directamente a Esmirna, donde al día siguiente tenemos otro vuelo. La broma me ha supuesto quedarme en el aeropuerto 4 horitas más hasta que llegó el siguiente grupo de Madrid y me fui con ellos a que nos dejaran a cada uno en su correspondiente hotel.

El hotel es el Grand Oms, está al lado del tranvía, lo que supone vía directa con la zona monumental de la ciudad vieja.
Salgo por la noche por los alrededores. Mi llegada a Estambul ha coincidido con el último día de Ramadán y ahora se encadenan 3 días seguidos de fiesta para los musulmanes.
Hay bastante ambiente por la zona: gente paseando, muchos mercadillos con puestos de ropa y comida ambulantes y gente tocando música y bailando...
Hasta que llegó la policía y la multitud se deshizo en un momento sin protestas y cada uno tomó su camino.

Al lado del hotel tenía la Mezquita Laleli, que me serviría de guía para ubircarme a la salida del tranvía.


Lunes 28 de julio: Estambul-Esmirna

Ayer en el autobús nos dieron los horarios a los que pasarían a buscarnos para hacer una visita panorámica por Estambul. A mí me tocó a las 8:20. Desayuno temprano en el hotel, poca variedad si no te gustan los encurtidos de aceitunas.
El paseo panorámico se inicia a las 9:00; un poco de autobús y las primeras imágenes de Estambul, aunque sean de lejos...
Como paradas tuvimos dos: primero nos llevaron a visitar la Mezquita de Eyüpp Sultan (1458), considerada la primera mezquita construida por los turcos Otomanos tras la conquista en 1453. Además en esta mezquita fue enterrado Ebu Eyyub El-Ensari, el que dio la bienvenida en su casa al profeta Muhammad cuando emigró de Makkah a la Medina.
Considerado como el último sobreviviente del círculo íntimo de confianza del profeta , Eyyub El-Ensari es muy venerado por los musulmanes y su sepulcro atrae a muchos visitantes . Su mezquita se considera el lugar más sagrado en Estambul y el tercero por detrás de la Meca y la Mezquita  de Israel.

Seguidamente nos llevaron hasta la famosa cafetería de Pierre Lotti, ubicada en la colina del cementrio de Eyüpp.
Desde aquí se disfrutan de unas vistas extraordinarias de la ciudad vieja de Estambul al fondo y del brazo de mar que se adentra llamado El Cuerno de Oro.
Aprovechamos para tomar algo en la cafetería que para el sitio privilegiado donde se encuentra no es nada cara.
Seguidamente nos trasladaron hasta el casco antiguo, donde nos dejaron tiempo libre para luego cada uno volver sólo a su hotel. Estuvimos visitando la Mezquita de Eminonu, comiendo debajo del puente Galata y volvimos en Tranvía.

Nos debían de recoger en el hotel cerca de las 15:00 para llevarnos al aeropuerto, hasta Esmirna. No veía el momento de llegar a destino y reencontrarme con mi maleta. Y efectivamente allí estaba, en la oficina de Pegasus, en primera línea de salida. Confieso que me entró una relajación por el cuerpo...
Esmirna es una ciuda enorme, la tercera del país en población tras Estambul y Ankara. El hotel se llamaba Blanca y de todos los que me tocó quizás el que tenía mejor habitación y no se comía mal.



Tras la cena salimos a pasear hasta la zona del puerto. Había muchas familias paseando, otros pescaban; el paseo marítimo era interminable, acompañado de restaurantes y bares de copas.
Y también había grupos que se dedicaban a soltar farolillos de luz voladores...



Vuelta en taxi.

Martes 29 de julio:Esmirna-Efeso-Pamukkale


Primera parada en la antigua ciudad de Éfeso, a unos 50km de Esmirna. Ya la conocía del primer crucero que hice en el 2007. Según palabras de la guía es la segunda ciudad fundada por los romanos entre los siglos I-II d.C. , antes había sido fundada por los griegos en el siglo XI a.C. pero no queda nada de aquella época. Tiene 2 km de largo y el ágora se formaba por columnas cerradas
El odeón se utilizó en primera instancia como parlamento  y después como ayuntamiento.


Las casas de la gente civil están decoradas con mosaicos,
el baño romano y las letrinas están bien conservados, 
La biblioteca de Celso, financiada por el consul Tiberio Julio Aquila, gobernador de Asia Menor, en memoria a su padre Celso Polemeno, gobernador de Asia Menor. Tenía capacidad para 12000 pergaminos, lo que la hacía la segunda biblioteca en importancia después de la de Alejandría.La fachada mira hacia el este para aprovechar mejor la luz para los lectores.






El gran teatro con una capacidad para 24000 espectadores:
A la salida hay muchos puestos de recuerdos, se puede pagar en € o Liras Turcas. Ya de camino para comer vemos una pareja de cigüeñas en su nido.
Cuando reservé de prisa y corriendo, la única petición insalvable era que el itinerario debía incluir Pamukkale,  Castillo de Algodón en Turco. Pues bien, ahora me reafirmo en mi decisión, uno de los espacios más bonitos que he visitado en Turquía. Está en una zona de muchos terremotos, la misma ciudad de Éfeso ha sufrido varios a lo largo de su historia, y aquí posibilitaron la aparición de numerosas fuentes termales que debido a su alto contenido en minerales le dieron esa forma tan característica.
La pena es que al ser un lugar tan bonito está plagado de turistas... como nosotros.
Con la calor que hacía se agradecía el andar descalzo y notar correr por los pies una fina capa de agua.




Abandonamos el espectacular sitio de Pamukkale sin haber visitado la Hierápolis, pero preferimos dedicar todo nuestro tiempo a disfrutar de estas vistas...
Y desde el hotel podíamos seguir disfrutando de estas montañas de algodón, incluso algunas de las piscinas se llenaban con agua termal...
Y la verdad es que fue una delicia poder bañarse con semejante paisaje de fondo y descansar de un día súper aprovechado con la visita de Éfeso por la mañana y Pamukkale por la tarde, y unas cuantas horas de autobús de por medio.
La cena era estilo buffet y se servía en la terraza, así que disfrutamos de una noche fresquita alrededor de una misma mesa los compañeros que teníamos hotel de esa misma categoría. El hotel parecía estar hasta los topes y la Wifi no les funcionaba a ninguno de los compañeros de viaje.Por suerte a mí sí que fui la primera en pedirla. Creo que no se sostenía para la cantidad de gente que había alojada.
 

Miércoles 30 de julio:Pamukkale-Konya-Capadocia

Volvemos a salir temprano que hoy tenemos por delante 660 kms hasta llegar a la Capadocia, con una parada intermedia en Konya y visita en el museo-mausoleo de Mevlana, fundador de la secta de los místicos derviches giróvagos.














Por la tarde, después de haber comido en un sitio típico tomamos camino hacia la Capadocia. Ya llegando a destino empezamos a ver el típico paisaje lunar con montañas de curiosas formas.

El sorprendente paisaje de la Capadocia se ha modelado a lo largo de miles de años, primeramente por una tremenda erupción volcánica y seguida de  las lluvias y los vientos, conjuntamente con la composición del terreno de toba blanda, ha dado lugar a unas formas únicas en el mundo.
Por la noche aproveché y salí a correr por la zona, aunque sudé la gota gorda con pocos kilómetros, no pude hacer más, disfruté del silencio, sus luces y luna creciente.

Jueves 31 de julio:Capadocia

Súper madrugón para disfrutar de una actividad de la que me quedé con ganas en Kenia, pero en este viaje no iba a dejar pasar la oportunidad de montar en globo, más aún siendo una de las cosas más demandadas de la zona. Sinceramente aún hoy pienso que para mí no habría habido otro lugar como la sabana africana para estrenarme, pero he de reconocer que las vistas que se tienen desde arriba de la Capadocia son estupendas, de un plumazo se ve todo tipo de formaciones, te acercan, te alejan y mientras tanto te sientes flotar. Debido a la gran demanda hubo dos turnos y nos tocó el segundo, creo que compañeros del primer turno pusieron el reloj a las 3.00 a.m aprox. Claro está ellos vieron amanecer desde arriba, nosotros vimos amanecer cuando llegamos.
Antes de montar nos ofrecieron un desayuno, a destacar que fue la única vez en el viaje, a excepción del aeropuerto, que pude tomar pastas dulces.
Después del desayuno nos trasladan a la zona donde está el globo y vemos todo el proceso de hinflarlo con aire caliente a través de unos quemadores de gas propano.
 
 
 
Y una vez está en pie los 19 ocupantes vamos subiendo emocionados dentro de la canasta. Tengo que decir que se tuvo que acoplar con nosotros un miembro del equipo para equilibrar el globo, pues éste disponia de 20 plazas. 
Se eleva muy poco a poco, parece cámara lenta. Apenas se nota y a partir de ahí sucesión de miles de fotos desde el aire...
Cuelo una que hicieron los compañeros del primer turno con un espectacular amanecer:
Las características chimeneas de la Capadocia.


Parecen antiguas viviendas excavadas en la roca que han sido abandonadas: Y tal como dije antes el globo se puede acercar a cualquier sitio y parecer que casi lo tocas... El trayecto duraría entre 0:45-1 hora, no lo calculé, con el dato que sí me quedé es que llegamos a una altura de unos 500 metros.    El aterrizaje lo habíamos ensayado antes de elevarnos. Cuando estábamos a punto de tocar tierra todos nos teníamos que agachar y agarrarnos a unas cuerdas que había en la canasta. En nuestro caso apenas se notó y encima lo dejó "aparcado" encima de  un remolque que tiene las medidas justas de la canasta. El chico debía de tener bastante experiencia.

De vuelta al hotel, tiempo para refrescarte y desayunar de nuevo y vuelta al bus, que ahora nos toca visitar la Capadocia desde abajo y empezamos con el Museo al Aire Libre de Goreme, donde se puede visitar un conjunto de capillas y monasterios bizantinos excavados en la roca volcánica por monjes ortodoxos cristianos (1000-1200 d.C.).
 

Tras la visita y tiempo para compras, nos llevan al Valle de Güvercinlik o de las palomas, previo paso por un taller de joyas de todo tipo de piedras preciosas y metales. Suerte que tras una breve charla y un delicioso té de manzana nos dejaron a los no interesados husmear por el valle, mientras el que quiso se pudo quedar en el taller para otros negocios.

Desde este mirador se tenían estupendas vistas al Castillo de Uchisar.

El sol estaba en lo más alto y la calor apretaba, así que vimos las palomas en la única zona que había un poco de sombra.

Aún con calor y todo nos decidimos a visitar lo que parecían unas viviendas excavadas en la roca.


Y tras comprobar que el techo esta firmemente sujeto, nos fuimos a comer ....

... a otro sitio de los típicos donde nos recomendaron encarecidamente comer algo así como el capricho del sultán...




Y después de reponer fuerzas nos llevaron a visitar una ciudad subterránea, Yeralti Sehri. Según nos explicó la guía su descubrimiento fue casual, por un pastor de la zona que observó que cuando regaba sus cultivos el agua sobrante desaparecía misteriosamente. Así fue como excavando dio con una galería que desveló la ubicación de la ciudad subterránea. En la actualidad sólo se pueden visitar 3 plantas pero aún siguen excavando... hay ciudades subterráneas con hasta 16 plantas, como la de Derinkuyu.

Quizás una de las cosas que más me impresionó eran las puertas de piedra que cerraban a cal y canto el acceso a los pasillos y sólo se podía abrir desde dentro.
 Y para pasar de una planta a otra no había más que agacharse todo lo posible...






Tras otra venta de artículos, esta vez de alfombras, aún pudimos disfrutar de más paisajes típicos de esta zona.
Por la noche aún algunos compañeros pudieron optar a una demostración de bailes típicos de la zona. Yo no me apunté a esta actividad y por lo que me contaron más tarde no habría sido de mi agrado, que no quiere decir que a otros les encante.

Viernes 1 de agosto: Capadocia-Estambul

Viaje de vuelta a Estambul por carretera, 730 kms. Salida tempranito desde el hotel, tenemos muchos kilómetros por delante y cuanto antes salgamos igual podemos evitar las retenciones que se forman a la entrada de Estambul por la tarde. Tenemos otro conductor y se nota que va por faena, sin pasar límites de velocidad pero con otra alegría en la carretera. Cuando vemos que tenemos posibilidades reales de llegar a buena hora a Estambul y aún hacer alguna visita algo se enciende en el tacómetro que hace parar al conductor; que sí que no, que va bien ahora no, así hasta 4 paradas hasta que le dicen que tire millas y ya verán en taller qué le pasa al bus.
El viaje no se hizo demasiado pesado para el temor que le tenía. Una de las imágenes que más me gusto fue ver el Lago de Sal Tuz Golu, el segundo más grande del país. Ni que decir tiene que me habría encantado hacer una parada, sobre todo pasando al lado, pero ya sabemos cómo funcionan los circuitos, no son nada flexibles.


Aproximadamente sobre las 16:00 cruzamos el puente de Fatih Sultan Mehmet, que une la parte asiática con la europea. 
 

Pero aún quedaba un buen tramo para llegar al hotel y ver en qué orden nos iban dejando.


Por suerte al llegar me soltaron la segunda. Dejo la maleta en la habitación, contesto algunos whatsapps y me voy para el tranvía. Resulta que hay una zona residencial que se llama Topkapi pero no está donde el palacio Topkapi , sino todo lo contrario. Después de haber subsanado el error me encuentro en la parada de Sultanhmet a las 16:58 y las entradas para Haghia Sophia se venden hasta las 17:00, aunque no cierra hasta una hora más tarde. La carrera que me pegué fue épica porque llegué a tiempo sin saber exactamente dónde se encontraba... Una vez pagada la entrada, se puede pagar con tarjeta, toca empezar a disfrutar de la monumental Estambul.


Me desilusionó un poco encontrarme media antigua basílica en reformas y llena de andamios. Eso sí ya me las apañé para que en las fotos no saliera ni un trozo de metal... 


Construida primeramente como iglesia (360), tras vivir dos grandes incendios fue levantada una segunda (415) y tercera vez (532) nuevamente como iglesia, luego fue mezquita tras la conquista de Constantinopla en 1453 durante 500 años, en que se retiraron campanas y altar y se destrozaron gran parte de los mosaicos; se añadieron cuatro minaretes y el mihrab. Y finalmente y hasta la actualidad el edificio es considerado museo  desde 1935, por eso se paga una entrada.


Desde sus ventanales se observan preciosas vistas de la Mezquita Azul:
Aún salí con tiempo de visitar Mezquita del Sultán Ahmed o Mezquita Azul (1609-1617), única en Estambul con 6 minaretes y para que salgan todos he tenido que "robar" una imagen de google para mostrarlo.
Había muchísima gente por la zona:


Y el interior era una mezcla de personas que acuden a orar y turistas, aunque obviamente teníamos zonas delimitadas donde no podíamos pasar para intentar entorpecer lo menos posible: 

Santa Sofía y la Mezquita Azul están en frente una de otra y las une un pasillo muy concurrido durante el día:
 

Y al salir para la zona del puerto que habíamos quedado algunos compañeros de circuito para seguir la noche. De camino me comí mi primer Kebab, podéis creerlo:
Y desde el mismo puente imagen de la Torre Galata:
El puente Galata se llenaba al caer la tarde de pescadores y transeuntes: 







Sentados en la escalinata decidimos hacer un crucero por el Bósforo que justo salía en ese momento:

Y nos llevamos una grata sorpresa al entrar y encontrarnos también a nuestras compañeras de viaje argentinas; además como fuimos de los últimos nos pudimos acoplar en los asientos que tenían con vistas al mar:

Después de la calor que habíamos sufrido por la tarde un crucero con semejantes vistas y el airecito en la cara no tenía precio, pero además que nos salió tirado, cuando por la excursión organizada pedían creo que 35€ y no pagamos al cambio más de 3,5€.
Mezquita de Dolmabahçe:

Palacio de Dolmabahce:




 Mezquita de Ortaköy:

Además que el hecho de aprovechar parte de día y anochecer creo que fue una ventaja. Los puentes se iban iluminando de diferentes colores:
Y se dibujaba una pequeña luna creciente en el cielo de Estambul:
La vuelta la hicimos en tranvía y a esas horas apenas cabía un alma más en el vagón.

Sábado 2 de agosto:Estambul

Último día, por lo menos podré disfrutar de Estambul desde el amanecer al anochecer.
Me levanto pronto, mi intención es llegar pronto al Palacio de Topkapi para sacar las entradas sin agobios, me habían comentado que se solían formar grandes colas. Mis compañeros tenían previsto visitar San Salvador de Cora.
Me bajo en la parada de Sultanahmet y en mi camino al palacio paso por el antiguo Hipódromo Romano, donde ahora se puede admirar el Obelisco Egipcio, la columna Serpentina, la columna de Constantino y la fuente Alemana.
Paso por la mezquita azul y apenas me cruzo con gente; disfruto de esta soledad en una ciudad que el día anterior se me antojó un poco asfixiante.
Y nuevas fotos de Santa Sofía y la Mezquita, ahora sin gentío:

Palacio de Topkapi, sede del Imperio Otomano desde 1465 hasta 1853 que se trasladaron al Palacio de Dolmabahçe, pero  el tesoro del sultanato, las Reliquias Sagradas del Profeta y los archivos del Imperio continuan en el Palacio.
Tiene una extensión enorme y las vistas al Bósforo son una tentación para quedarse admirando sin más. Cuenta con  cuatro patios, distribuidos de la siguiente manera:
PRIMER PATIO: donde se encuentran las entradas;
SEGUNDO PATIO: entre otras cosas encontramos el patio de las ceremonias, colección de armas, Torre de Justicia, el Parlamento, Cocinas Reales, Establos Reales y el Harem...

La entrada al Harem se paga aparte,: aquí residía el Sultán con su familia y un nutrido grupo de mujeres. La Reina madre ejercía la máxima autoridad.

TERCER PATIO: el Salón de la audiencia, la Biblioteca de Ahmed III, Colección de relojes, las reliquias sagradas, el Tesoro...
 
El Tesoro: conjunto de joyas (el tercer diamante más grande del mundo) ,  la daga imperial, varios trono y un largo etcétera que los sultanes disfrutaron gracias a regalos, botines de guerra o trofeos. No se puede hacer fotografías, pero en Google se encuentra muestras de todo:



 











También se pueden encontrar reliquias del profeta Mahoma, pero no son reconocidas oficialmente por los representantes del Islam.

Los interiores de las estancias son amplios y llenos de luz:

CUARTO PATIO: restaurante, casas de verano,  sala de circuncisión ..y para mí una de las cosas que más me atrajo, LAS VISTAS...

Una vez finalizada la visita a Topkapi me dirijo al siguiente punto del día, las Cisternas Yerebatan Sarnici o Cisterna Basílica de Estambul (532), la más grande de las 60 que hay bajo la antigua Constantinopla.
Como mis fotos dejan bastante que desear paso a poner un repertorio encontrado por las redes:
 El agua se mantiene baja para que se puedan admirar las 2 cabezas de medusa:






Cuando estaba a punto de entrar comenzó a chispear y así seguía el tiempo cuando salí hasta que camino del Bazar de las Especies, donde había quedado con los compañeros, empezó a ponerse la cosa más seria:
Así que llegué como pude ...
Y después de degustar unas cuantas exquisiteces, que no fueron pocas, me dirigí al Gran Bazar de Estambul, ya con mejor tiempo.
Creo que no estuve más de 10 minutos, no me va este tema.
Tuve que hacer parada técnica en el hotel para cambiarme de ropa, aunque ya estaba seca no iba nada cómoda. Por la tarde cogí el tranvía hasta la última parada en Kabatas. Caminé hasta el Palacio Dolmabahçe, pero cerraban a las 16:00, visita pendiente si algún día vuelvo a Estambul.
Así que tomé camino hasta la Plaza Taksim...
































Paseo por la zona y vuelta para atrás, esta vez caminando...
...una cantidad de kilómetros nada despreciable...
Cena por el camino y de vuelta al hotel que la cosa se está poniendo otra vez seria...
Ya en el hotel empezó una verdadera tormenta que pude observar de lo más relajada desde la terraza cubierta del hotel...

















Y más o menos todo esto es lo que ha dado de sí mi viaje por Turquía, desde el avión que me llevaba de vuelta a casa pude observar Estambul por última vez...
Y en mi querida Barcelona me esperaban en el puerto 4 grandes cruceros, otra de mis pasiones.

7 comentarios:

  1. Uff quina passada de viatge; només de llegir-te ja hi aniria demà mateix! :)

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  2. Gracies Anna, doncs surten moltes ofertes i es estar al tanto; jo vaig haver de decirdir-me en dos dies!!!

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  3. ¡Qué pasada Inma! Me han encantado las fotos!

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  4. Qué recuerdos!! Estuvimos en mayo en Estambul y volvemos en noviembre para el cumple de Canito. Nos quedaron cosas pendientes, entre ellas Topkapi.
    Pero lo de la Capadocia es algo que me apetece hacer algún día.
    Magnifico relato, guapa.
    Un besazo

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  5. Gracias Lucía, sobre todo viniendo de una experta en relatos. A ver cómo os va en Noviembre!

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  6. Felicidades Inma, parece que has disfrutado y aprovechado al máximo tu paso por Turquía.
    Animo y a seguir viajando y contándonos cómo te ha ido.
    Saludos!!!

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